Ventajas de alquilar un garaje de coches privado

Aparcar en las grandes ciudades resulta cada vez más problemático. La gran afluencia de coches en las áreas centrales, la reducción de espacios gratuitos disponibles…todo son inconvenientes cuando se trata de dejar estacionado el vehículo.

Por esa razón, y dado que las plazas de garaje todavía tienen un coste asumible, la idea de invertir en la adquisición de una de estas plazas es más que interesante. Por un lado se resuelve el problema del estacionamiento y por otro se cuenta con un activo que el día de mañana puede ofrecer una plusvalía.

Además también hay que tener en cuenta que otra de las ventajas que supone contar con un garaje privado es que el coche está siempre menos expuesto a posibles incidentes. Dejarlo en la calle implica la posibilidad de sufrir robos o desperfectos, un riesgo que se minimiza contando con un espacio propio.

Un garaje privado supone ofrecer una mejor protección a tu vehículo, al tiempo que puede ayudar a paliar la pérdida de valor que éste experimenta con el tiempo. Mientras un coche reduce su valor desde el mismo momento en que sale del concesionario, un garaje privado en propiedad puede revalorizarse, especialmente si se ha sabido elegir la zona.

De cara a que se convierta en una inversión rentable es conveniente elegir un área más céntrica, ya que estas plazas son las más escasas y en un momento determinado las que resultan más fáciles de vender.

Y es que no hay que pasar por alto que desde el punto de vista inmobiliario, una plaza de garaje es una inversión menos arriesgada y más líquida que una vivienda, la cual, aunque también se revalorice, puede ser mucho más difícil de colocar en el mercado.